La Bañeza F.C. / Bernardo

Bernardo: de jugador a presidente de La Bañeza F.C.

«En los años 50 y 60 en La Bañeza había muchísima afición al fútbol.»

«En La Bañeza habría unos ocho equipos de fútbol»

publicada en el año 2000

Llegamos una tarde a La Llanera y nos encontramos con él, y enseguida nos comenzó a contar cosas de la historia de La Bañeza F.C, un equipo que dice conocer muy bien ya que ha sido desde jugador hasta presidente en el año 1.978. Dice ser uno de los primeros socios del club, y gran amante del equipo al que ve entrenar todas las tardes. No sabía ni que le estábamos grabando, pero nos pareció tan interesantes y curiosas las cosas que contaba que decidimos transcribirlas y sacar de ellas esta entrevista.


«A los 12 ó 13 años empecé a entrenar y a los 15 ya debuté con el primer equipo que entonces se llamaba Gimnástica Bañezana. Era el año cincuenta y algo, y desde entonces para aca he continuado en el club haciendo de todo: desde pegar carteles, fuí secretario, fuí tesorero, fuí presidente, y ahora vengo aquí todos los días. –comienza diciendo Bernardo. Bernardo tiene hoy 66 años.
P.:– ¿Cuando empezó en el club?
R.:– Empecé con Tardío. Del 78 al 80 fuí secretario del club. Ascendimos aquella temporada me acuerdo. Y socio y participando siempre
P.:– Socio de los primeros...
R.:– No, porque ha habido reestructuraciones en el sentido de que primero los socios eran por antigüedad, luego la Federación mandó unos estatutos y hubo que hacer otro listado de socios por otro orden distinto, y yo pasé a ser el ciento y algo, aunque igual antes yo sí que estaría entre los primeros.
P.:– ¿Habrá muchos socios?
R.:– No sé, cuatrocientos y pico.
P.:– No, me refiero a en toda la historia del club.
R.:–Oh, claro. Hubo una temporada que hubo mil y pico.
P.:– Claro, y habrá gente que se habrá mantenido 50 ó 60 años como socio del club.
R.:–Sí, hay gente, hay gente. José Tardío, al que ya te he

mencionado, que tendrá 85-87 años, fue portero de la Gimnástica Bañezana, de la Deportiva Bañezana primero y después del Español de Barcelona, después vino y fue presidente y es socio todavía. Este tendrá de los primeros números de socio (el 3 ó el 6), y el Niní este que te digo yo tendrá el número 1 ó el número 2, son gente de mucha antigüedad.
P.:– Un hombre como usted, que conoció al equipo desde el principio, sabrá bastante de la historia del club.
R.:– Bueno, el que más sabe del club es José Tardío –responde con modestia–.El club tiene mucha historia desde el año 1.956-7 que se fundó como consecuencia de la desaparición de la Gimnástica Bañezana, otro equipo anterior –nos cuenta Bernardo.
«En aquellos años, en el cincuenta y tantos, participaba yo en un equipo que se llamaba la O.A.R., que era Obra Atlético Recreativa de Acción Católica, y pasamos prácticamente todos los futbolistas de aquel equipo a este nuevo. Yo empecé con gente como Castaño, que es de mi edad, pero ese ha sido un símbolo en el fútbol de La Bañeza. Le dices a cualquiera el nombre de Castaño y todo el mundo le recuerda, es gente que te impacta. Han pasado por La Bañeza F.C. mil jugadores, pero hay dos o tres que han dejado huella en la historia del club y se acuerda todo el mundo de él. Era un hombre de personalidad fortísima –recuerda Don Bernardo, rememorando una anécdota de un partido entre La Bañeza y Astorga, y de los campeonatos de aquel entonces.– «Jugábamos un partido en Plasencia, y a un compañero nuestro le agredió un contrario, y sin ir nada con él cruzó todo el campo y se lió a mandobles con el que había pegado a nuestro jugador» –rememora–. «Tenía unas piernas así (dice haciendo gestos de que eran como palillos de delgadas) pero decían los médicos que eran alambre, acero. Eso no se lesionaba, era duro como un rayo.
P.:– O sea , un líder.
R:–Cierto.
P.:– ¿De qué jugabas tu?
R.:– Yo empecé de extremo. Yo era de una época que el que daba la mayor patada al balón era el mejor –explica Bernardo comentando que antes se jugaba de otra manera– «y yo me tenía que ingeniar, por mi velocidad y mis características, un modo de eludir al contrario, porque no podía ir al choque y hacer aquel fútbol que se hacía antes. Entonces me convertí en el complemento ideal de un chico de Requejo de la Vega que se llamaba Manolo, que era el que se presionaba.
Y es que en aquellos años eran unos balones así de grandes (dice gesticulando con las manos)
P.:– Claro y eran de cuero.
R.:– De cuero, y pesaban. Y Aquí que el campo era barro como el de Jiménez de hacer cacharros, de que llovía un poco el balón se mojaba y aquello pesaba.
P.:– ¿Siempre se ha jugado en La Llanera?
R.:– Bueno, aquí se empezó a jugar en un sitio que le llamaban «El Convento».. Había un convento de las Carmelitas allí arriba, en una es
planada –ahora está edificado todo–, y en aquella es-planada, entre piedras, jugábamos.
P.:– ¿Qué años tiene usted ?
R.:– Tengo sesenta y seis.
P.:– ¿En qué categoría estaba el equipo de La Bañeza en aquel entonces?
R.:– En primera regional, pero la 1ª Regional de aquel entonces era una 3ª División de hoy.
P.:– ¿Había mucha competitividad?
R.:– Bueno. Pero éramos todos los jugadores de aquí, de La Bañeza –revive Bernardo. Aquí en La Bañeza había muchísima afición al fútbol. Aquí habría unos ocho equipos de fútbol. En el barrio del Polvorín uno, la Real Sociedad dos, el del barrio San Julián otro... –comienza a contar de memoria.
P.:– ¿Había más afición que ahora?
R.:– Bueno, no había otra cosa, y la gente se peleaba por el fútbol. No había futbito, no había más deporte.
P.:–¿Y con quien competíais?
R.:– Básicamente con gente de la comarca.
P.:– Cuentenos alguna otra anécdota de aquel entonces.
R.:– Mira, recuerdo que en aquellos años jugaba también Antonio, el que fue al-calde de La Bañeza hasta hace unos días. Y jugaba con una ficha falsa, porque no tenía la edad. Jugaba con una Fé de nacimiento de un hermano suyo que falleció, Baltasar, que era quinto mío. Antonio era alto pero delgadín –explica Bernardo recordándole mentalmente– . Empezó el partido, nos pitan un penalty, lo para Antonio, vuelven a pitar otro penalty. Las cosas se calentaron y fue Pedrito Celada, que es otro chico que anda por aquí (un año o dos menos que yo), y sin contemplaciones le pegó al arbitro un puntapié...! Y Angel Santos, un defensa que había aquí que fue campeón de los pesos medios de boxeo, le mangó una que le saltó dos dientes. ¡Nos saltó la gente de todo el campo!, y yo buscaba el amigo para ir corriendo a la caseta. ¡Allí llovían piedras! ¡ de todo!
A los desplazamientos íbamos en un Buick de aquellos antiguos o en una furgoneta que hacía de taxi.
Los vestuarios primero estuvieron ahí (nos señala una esquina del campo de La Llanera), y la ducha era una botella de gaseosa de aquellas antiguas que tenían una bola. íbamos por agua a una casa de esas de ahí abajo a llenar un bidón de agua. ¡Esto ha cambiado mucho!– concluye Bernardo.