viernes, 7 de marzo de 2008

Escuela Deportiva de Fútbol La Bañeza

ESCUELA DE FUTBOL

14 Noviembre de 2000

ENTREVISTA A: LUIS ALBERTO CARNICERO/ DIRECTOR DE LA ESCUELA DEPORTIVA DE FÚTBOL DE LA BAÑEZA

«Esto es una escuela, aquí no cerramos la puerta a nadie»

entradilla:

Se llama Luis Alberto Carnicero, y él, junto a Miguel Ángel Charro (cadetes), José Miguel Rodríguez Cabello e Ignacio Prieto (Infantil«A»), José Alejandro y José Ramón (Infantil «B»), David (Alevín «A»), Alfonso (Alevín «B») y Rubén (Benjamín), llevan los seis equipos de fútbol que este año existen en la Escuela Deportiva de La Bañeza. Una labor verdaderamente encomiable que en dos años de existencia ha crecido y se ha consolidado, aumentando en esta temporada de 86 a 103 el número de chavales que la integran y pasando de 5 a 6 equipos federados en los que todo el mundo juega, porque aquí se viene para aprender no para ganar, y se aprende a jugar: técnica, tácticas, y también otros valores fundamentales como son el compañerismo, la amistad o el espíritu de equipo.



P.:– ¿Qué es una Escuela Deportiva? ¿Cómo funciona?
R.:– Tenemos seis equipos, unos dos monitores por equipo, y el funcionamiento son dos días de entrenamiento a la semana más el partido de competición que tienen.
Los monitores tienen un cuadrante y cada día que vienen a entrenar se les apunta y al fin de mes se les paga. Cobran mil pesetas por entrenamiento.
Los alumnos tienen un fisioterapeuta, además de que con la Mutua de futbolistas pueden ir a León a cualquier hospital. Aparte tenemos un seguro con la Fisio Clínica La Bañeza; cualquier problema de contusión, esguinces, etcétera lo pueden tratar aquí.
Todo el material deportivo que ves aquí: aros, conos, balones está a disposición del chico –nos enseña Luis– .
El método de enseñanza que tenemos es la evaluación continua. Estamos evaluando continuamente como progresa el chaval. Se lleva una tabla de control, se controla el tema de los estudios no sólo lo deportivo, sino que se mira todo. Hacemos un seguimiento de las notas en cada evaluación y si vemos que un alumno empeora en la escuela igual hay que darle un descanso. Entonces nosotros lo hablamos con los padres y decidimos.
(Luis nos enseña una ficha de evaluación como la que tiene de cada alumno. En la Escuela Deportiva se valora todo: educación, disciplina, confianza, comunicación, compañerismo, actitud, higiene, responsabilidad,creatividad... ). «Estos aspectos se valoran a cuatro niveles –sigue Luis–: excelente, bueno, regular y malo.» La valoración es llevada a cabo por el monitor de cada grupo junto con el director de la escuela deportiva, que supervisa todo. «También llevamos un control de asistencia a entrenamientos durante todo el año, además de los partidos a los que se convoca, los minutos que juega cada uno, las tarjetas, goles, sanciones...»
‘Educación física y reglas de juego’ es otro de los apartados de esta ficha de seguimiento de cada chaval «Aquí ponemos en qué aspectos de-be mejorar: técnica, táctica... –explica Luis–. «Esta ficha queda archivada y cada año vamos viendo la evolución de cada alumno y así vemos en qué debe mejorar cada uno. Además, si viene un monitor nuevo, aquí tiene una ficha en la que puede ver las características de cada jugador. Esta ficha la hemos completado este año, el año pasado teníamos una ficha más básica.»
P.:– De 86 alumnos la Es-cuela Deportiva de Fútbol ha pasado este año a 103.
R.:– Sí, un aumento considerable, de hecho este año hemos tenido que hacer otro equipo, ahora somos seis.
P.:– Con tantos chavales y tantos equipos esto tiene que ser un jaleo.
R.:– Sí. Esto a veces es una marabunta. Son 103 chavales y tenemos sólo dos vestuarios. Tenemos problemas de vestuarios y estamos a la espera de que acondicionen los vestuarios del frontón para poder acceder ya que allí hay otros dos vestuarios, –con cuatro en total– notaríamos una mejora.
La evolución ha sido grande, lo que pasa es que el problema que tenemos aquí en La Bañeza es que las infraestructuras son muy escasas. Sólo tenemos un campo de fútbol siete y tenemos a seis equipos compitiendo. Campos de fútbol once aquí no hay, tenemos que refugiarnos en el campo de Soto de la Vega, que hay que agradecerselo, y en el campo se Santibañez de la Isla pa-ra que jueguen los cadetes. En el campo de Soto de la Vega juegan los dos infantiles, el A y el B,y alomejor un día se cansan y nos dicen «bien está un equipo, pero encima dos», aunque de momento están colaborando con una buena actitud y una labor encomiable. Después tenemos a la Junta Vecinal de Requejo de la Vega, que gracias a ellos tenemos luz y un campo de fútbol en Re-quejo.
Lo que necesita La Bañeza es urgentemente, están en ello los concejales y lo sabe ya el Alcalde, son unas buenas infraestructuras, unos campos, dos campos de fútbol once y un campo más de fútbol siete por lo menos. Teniendo eso la demanda, aunque sea grande como ahora, se podría atender.
Otra de las dificultades que tenemos este año es que nos cobran los arbitrajes. Era la única ayuda que nos daba Diputación el pasado año: el pago de arbitrajes. Este año cada vez que viene un arbitro aquí a pitar son 3.200 pesetas . Eso equivale al final de temporada a unas 400.000 pesetas más de gastos. Hemos hecho un presupuesto, y con las rifas que vamos a sacar y con las ayudas que hemos conseguido va a haber una deuda de unas doscientas o trescientas mil pesetas, a ver de donde las podemos sacar...
P.:– La Escuela Deportiva de La Bañeza empezó hace un año. ¿En un año cómo ha evolucionado esto, qué cambios se han notado?
R.:– Se ha notado en que chicos vienen más sueltos a la hora de competir. El primer año se notaba mucho que los chicos iban con miedo. Además hay un buen ambiente de equipo y en los vestuarios porque todos se conocen. Muchos jóvenes, –el 90% estima Luis–, se mantienen del año pasado, y los que continúan, que ya han entablado amistad entre ellos, ayudan a los nuevos. Todos se conocen y el nuevo que viene se integra rápidamente» En estos aspectos estamos contentos.
Como en todo ha habido bajas y ha habido altas. Algunos chicos se han dado de baja porque igual ellos consideran que no evolucionan o que no les gusta este deporte. Pero nuestra labor no es de que se enganchen al fútbol sino que se enganchen a cualquier actividad deportiva, y pueden un año entrar y ver si esto les gusta, y si no dejarlo y cambiar de deporte. Aquí, en La Bañeza, tienen en donde elegir.
Además me gustaría destacar que en este año la actitud de los padres ha sido muy positiva. Esto sin el apoyo de los padres no iría adelante.
P.:– ¿Cual es tu labor dentro de la Escuela Deportiva? ¿Qué es lo que hace el director de esta escuela?
R.:– Pues como coordinador de la Escuela Deportiva de Fútbol controlo los horarios, que los monitores vienen a la hora adecuada a entrenar, que los jugadores tienen su ficha federativa para participar en la competición. Se hace semanalmente una tabla que se pone a la puerta en la que se anota con quien juega cada equipo, donde, a qué hora, si se juega fuera la hora a la que sale el autobús.
Se trata de que todo esté organizado bien para que todo pueda llevarse a cabo. Esto es una labor continuada, de todos los días. Yo suelo estar aquí de las cinco de la tarde en adelante. También te encargas de la tramitación de fichas, de controlar lesiones, el material deportivo...
P.:– ¿Cómo se puede apuntar uno en la Escuela Deportiva de Fútbol?
R.:– Hay un periodo de inscripción que parte desde el 1 de Julio que acaba la Es-cuela hasta el 31 de agosto. El que quiera apuntarse tiene que ir por el Ayuntamiento de La Bañeza, allí Pilar le dará una ficha de jugador que tiene que rellenar y en la cual figura todo lo que hay que tener y lo que hay que hacer para entrar aquí en la escuela. Hay que efectuar una cuota anual de 15.000 pesetas y nada más.
P.:–¿Entra todo el que quiere entrar?
R.:– Esto es una escuela, no cerramos la puerta a nadie. En muchos otros equipos de León ahí sí que existe una pequeña discriminación en ese aspecto. Pero aquí si hay niños que sí les gusta el fútbol pero nunca han tenido la oportunidad de poder jugar y están muy verdes pueden entrar a jugar. Tendrán muchas deficiencias de juego, pero para eso estamos nosotros, para enseñarles a jugar a lo que les gusta. Si nosotros hablamos de una escuela no podemos cerrar la puerta a nadie, de hecho, es-te año estamos teniendo resultados algo adversos pero es por eso.
P.:– ¿A que puede aspirar un chaval que entre en la Es-cuela Deportiva?
R.:– La salida a largo plazo es que el chaval pueda entrar en el equipo de tercera división que tenemos en La Bañeza. En La Bañeza F.C. ahora mismo de La Bañeza hay dos o tres jugadores, y sólo uno que es titular indiscutible. El chaval que entra en la Escuela tiene la oportunidad de jugar en tercera división, más oportunidad de que le vean por ahí. Es un escaparate para cada chaval, y la ilusión de estar en la ciudad en la que han nacido, jugar a lo que les gusta, y poder llegar a entrar en tercera división.
P.:– ¿Con qué pretensiones nace la Escuela de Fútbol?
R.:– La Escuela de Fútbol tiene las pretensiones lógicas de iniciar a los alumnos y que el alumno pueda tener una actividad deportiva. Aquí sólo había baloncesto y algo de fútbol sala, y ahora, gracias a la Escuela de Fútbol, les hemos dado a los chavales una oportunidad de iniciarse en el mundo del fútbol.
P.:–Y a la vez crear la futura cantera del La Bañeza F. C.
R.:– Ójala la mayoría del equipo de aquí de 3ª División fuese de aquí, de La Bañeza. Que uno de estos chicos llegara el día de mañana al primer equipo para mí sería un orgullo muy grande.
P.:– Y ¿cómo lo ves? ¿Hay algún chaval que destaque? ¿Algún jóven de la Escuela de Fútbol al que le veas posibilidades de llegar al primer equipo?
R.:– Hay ciertos chavales que hacen una labor encomiable. No me gusta dar nombres pero hay algunos que tienen unas cualidades, un carácter y una personalidad, que yo el día de mañana espero grandes cosas de ellos.
P.:– ¿Qué edad tienen esos chavales de los que estás hablando?
R.:– Estamos hablando de categoría alevín. Diez u once años. Que con 10 u 11 años un chaval destaque, que lo puedas llevar a infantil, a jugar con chavales de edad superior, y les ves que no hay mucha diferencia, que juegan bien, y que no tienen ese miedo de jugar con gente mayor, que le ves iniciativa... eso te da señales de que ese chico puede hacer grandes cosas.
P.:– Y entre tantos chavales. ¿Tienen todos la oportunidad de jugar los partidos?
R.:–En cadete e infantil pueden hacerse 22 fichas, entonces se van rotando: juegan unos descansan otros. Pero el ir a jugar depende también de lo que cada chico se haya esforzado durante la semana, si uno viene aquí y pasa de todo igual no juega. Queremos que esto sirva para aprender y que los chavales que vengan aquí vengan porque el fútbol les gusta, no que sea una fiesta y vengan a pasar el rato.
P.:–¿Tenemos todas las fases completas hasta llegar al equipo de tercera?
R.:– Sí, por su puesto. Hay categoría juvenil también. Tras acabar cadete llevo el equipo juvenil yo, y estoy viendo la evolución de cada jugador. El equipo juvenil no es como los de la escuela. Allí el chaval ya tiene que tener
una actitud de decir «pues quiero jugar a esto y a ver si puedo llegar alto».
P.:– Ahora que dices lo de que entrenas a los juveniles. Tú además sigues jugando al fútbol.
R.:– Sí, sigo jugando allí en mi pueblo, en Soto de la Vega. Esto lo llevo el la sangre, y cuando una cosa te gusta. Y es por lo que llevo esto, por
que la labor de coordinar la Escuela Deportiva de Fútbol supone muchos trastornos y mucho trabajo. Cuando la época de las fichas tienes que ir de continuo a León: para aquí para allá. Esto exige dedicación y tiempo, sin ambas cosas esto sería un fracaso. Pero como a mí esto me gusta lo hago encantado. Hombre, también tengo que decir que yo cobro por esto. Tengo una titulación que me ha costado un trabajo tenerla, tengo el título de entrenador territorial que equivale a entrenar hasta tercera división, a mí sólo me falta el nacional. Eso me ha costado dos años de estudio y dinero sacarlo adelante. Yo en la Escuela cobro 25.000 pesetas al mes, una cantidad que tampoco me saca de nada, o sea que nadie piense que estoy aquí por dinero, yo vivo de mi trabajo.
P.:– ¿Qué ambiente se vive con los chavales? ¿Qué es lo más positivo de la Escuela Deportiva?
R.:– Cuando ves a los chavales venir a entrenar los ves con una cara de alegría, con una ilusión enorme, un entusiamo... Dicen «vamos a jugar contra este equipo». En el campo los ves que a veces entran sólo con las ganas de salir y alomejor no ponen el cuidado que deben de tener, pero ves la alegría esa... Y te digo la verdad, a veces cuando pierden ves la tristeza, incluso lloran y se enrabietan, y dicen «porque yo no hice gol» y eso, yo creo, que es digno de valorar porque ves una madurez en el chico. Ese sufrimiento en la vida también les va a valer.
P.:– A eso quería llegar yo, porque el fútbol, según yo pienso, no es sólo dar patadas a un balón, sino que se aprenden otras cosas: valores de equipo, compañerismo...
P.:– Exactamente, por eso los valores de la ficha de un jugadores son muy importantes, por esa intención hicimos la ficha en la que reflejamos la disciplina, la confianza, valores de equipo, compañerismo, la higiene... Aquí cada uno tiene que venir con sus chanclas, su toalla, su gel, y al finalizar cada entrenamiento todos tienen que ducharse.
P.:–¿Tú, como fútbolista, qué le ves al fútbol que no le veas a otros deportes? ¿Qué es lo que más valoras de este deporte?
R.:–Yo realmente lo que más valoro es que el niño está en una actividad deportiva y que pueda hacer deporte. Después al fútbol le veo muchas cosas positivas en aspectos de compañerismo, de los que hemos hablado.
P.:– ¿Qué dirías a los chavales para que se animen?
R.:– Que si quieren entrar en un equipo, que si le gusta el fútbol, que aquí va a estar en un sitio con garantías, y yo creo que va a disfrutar de lo que más le gusta.
P.:– Algo más que te gustaría añadir y que no se me haya ocurrido preguntarte.
R.:– Sí, una cosa dirigida a los padres. Que vean la Es-cuela como una actividad deportiva, como un sitio para hacer deporte en el que se pueden fomentar unos valores muy importantes a los chicos, que son los que te he dicho (amistad, compañerismo, espíritu de equipo...). Y es que ahora, como todos los chavales están en competición, disputando partidos cada fin de semana, los padres van a los partidos buscando el resultado, el que el equipo gane... y buscan culpables. A veces el responsable de que se pierda un partido para ellos es el monitor, porque no les vocea lo suficiente, o porque no les coloca bien en el campo... y se olvidan de la base: que esto es para que los chicos hagan deporte. Si un monitor está ahí es que tiene cualidades y formas adecuadas para poder llevar a los niños. Es posible que a veces se confunda al hacer algún cambio. Todos cometemos errores, pero que no se olviden de lo fundamental; y que ese monitor se está preocupando de muchas cosas, de cuidar a los chicos, de que vayan a una hora determinada, de poner las redes, de pintar el campo... hay veces que esas cosas se olvidan. Y hay veces que un padre no ve que igual el resultado de un partido es por culpa de que un chico no se ha esforzado lo suficiente y busca el culpable en el monitor, y yo creo que eso es injusto. Que piensen los padres que antes que aquí no había nada y que gracias a la labor de estas personas ahora tenemos algo.
Y que no piensen que un monitor está hay sin saber o sin hacer las cosas como es debido, porque el monitor que está aquí es porque le gusta, porque le entusiasma esto y porque se preocupa.

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