domingo, 16 de marzo de 2008

Baloncesto / José Ignacio Salgado

José Ignacio Salgado / Club Atco. Baloncesto La Bañeza
Noviembre de 2000
«Me encanta el deporte pero no dispongo de tiempo para practicarlos todos»

-Presidente, entrenador de los seniors, –el equipo grande–, y de los de segunda división, lleva además todo el tema deportivo tanto del equipo como de las escuelas. Prácticamente todo lo que está relacionado con el baloncesto en La Bañeza depende de él, pero «sólo en el tema de deportivo, en el tema económico yo no quiero saber nada» –aclara con humor este ex-jugador semiprofesional que lleva más de media vida –21 años de los 36 que tiene– dedicada a este deporte.

P.:– Jugador profesional
R.:– Bueno, semiprofesional. Jugué en La Bañeza cinco años, después fuí a Madrid a hacer la mili, allí estuve entrenando con el Real Madrid de juveniles, es-tuve entrenando con el Estudiantes, y luego me fuí a Orense un año. Estuve en Coruña un año y estuve en Vigo otro año, y después me vine para acá y estuve jugando con el equipo de La Bañeza que había antiguamente. Después se ascendió a segunda división y luego cogí este club, porque el que lo llevaba lo dejó, y aquí estamos, poquito a poco hemos ido aumentando la familia del deporte.
P.:–O sea, se puede decir que entrenas el equipo en el que jugaste.
R.:–De aquella ya no queda nadie porque se han ido haciendo todos mayores, pero sí, puede decirse. Te hablo de hace trece años, de aquella cogimos chavales muy pequeñitos de siete, ocho o nueve años que son los que están jugando ahora.
P.:– Trece años entrenando ¿y cuantos jugando?
R.:– Yo con quince años empecé a entrenar un equipo de la escuela en la que estudiaba. Yo jugaba con el equipo de La Bañeza y entrenaba con el equipo de la Laboral.
P.:– O sea, que tendrás treinta y tantos años...
R.:– Sí, tengo treinta y seis para treinta y siete, empecé con 16. Llevo 21 años entrenando y 20 años jugando, porque el año pasado todavía jugaba.
P.:¿Afición desde muy joven?
R.:–No, fue de casualidad. Yo jugaba al fútbol como la mayoría, y un día vino un primo mío y me dijo «Vamos a jugar al baloncesto» y le contesté «Yo no sé jugar al baloncesto», y me respondió «bueno, es igual, vamos ahí con unos amigos a pasar el rato» y así empecé a jugar y a jugar, me empecé a aficionar, hicimos un equipo con gente veterana que había de hacía 8, 10 ó 12 años. Tenían veintitantos años todos, eran todos mayores. Y a raíz de ahí se hizo el equipo de La Bañeza, empezamos a jugar. Yo dejé el fútbol, me metí más en el tema de baloncesto y hasta hoy.
P.:– Bueno, yo te lo pregunté porque como se te veía alto...
R.:– Sí, bueno yo con 15 años mediría 1,93 o 1,94, y con 17 años ya medía como ahora, dos metros dos. Y claro en este deporte, con esa altura, en teoría se tienen más facilidades. En teoría porque los hay pequeñitos que son una divinidad jugando y los hay grandes que somos muy malos –se ríe.
P.:– Hablando de los dos equipos, el femenino y le masculino

¿Cómo los ves este año? ¿Están en forma? ¿Crees que tienen posibilidades?
R.:– Bueno el equipo de los chicos, que es el primero que empieza y por orden, ya que es el primero del club, pues tenemos cinco o seis jugadores nuevos, bueno, no nuevos, eran junior el año pasado y pasan a senior, y hemos recuperado a dos que se habían marchado a estudiar y este año se quedan aquí, a jugar, y bueno, tenemos un equipo muy joven pero muy veterano porque llevan mucho tiempo ya jugando, entonces tenemos la ventaja de que como este año han cambiado las normas y se va a correr más el equipo nuestro va a correr muchísimo. No creo que haya ningún otro equipo que corra como nosotros, porque chavales de 18 años... ¡Imagínate! Son rapidísimos. En principio yo creo que tenemos un buen equipo, aunque puede que pequemos un poquito de inexperiencia, porque hay cinco juniors; y de estatura tampoco es que tengamos a nadie excesivamente grande. Tenemos a gente muy alta, de 1,92 de 1,93, pero no tenemos a ninguno de dos metros. Hasta que no empecemos no sé como irá la temporada. En principio hemos jugado cuatro partidos de pretemporada: hemos ganado tres hemos perdido uno, y bien, el que perdimos lo perdimos con el que quedó quinto el año pasado, un equipo muy bueno, veterano, y lo hemos perdido por muy poquito y además hemos jugado bien.
P.: –¿Cuáles son vuestras intenciones cara a la presente temporada?
R.:– La intención es quedar entre los cinco o seis primeros. Si podemos quedar más arriba pues mejor. Tenemos un equipo para en un par de años tenerlo arriba. Son chavales de 18 años ó de 19, el que más tiene creo que tiene 22 ó 23. Entonces en un par de años, si tenemos el equipo entero, tendremos un equipo con posibilidades. Además, tenemos una cosa muy importante, tenemos un equipo juvenil que está apretando mucho, y para el año que viene van a salir dos o tres más para el primer equipo.
P.:– O sea, que hay una buena cantera.
R.:– Sí. Digamos que tenemos hecha una cadena muy bien formada, y que en unos años nos va a dar muy buena gente para el primer equipo.
P.:– Ahora háblanos del equipo femenino. Se enfrentan a partir de este fin de semana a su segunda temporada. ¿Cómo ves este equipo?
R.:– Las chicas es otro tema. Las chicas digamos que tienen un poquito más de experiencia porque se jugó el año pasado y entonces ya no te pilla de novato, con lo que esa palabra significa en todos los ámbitos de la vida, tanto en el trabajo como en el deporte como en cualquier otra cosa. Y vamos a tener el handicap que nosotros, que jugamos en un sitio que se llama La Bañeza y tiene diez mil habitantes, tenemos para escoger entre catorce jugadoras doce, o sea, tenemos muy poco entre lo que escoger, y vamos a ir a jugar contra Segovia, contra Salamanca, contra Zamora, contra Valladolid, que van a es-coger entre 500 las 12 mejores, pero si no jugamos en esta liga no podemos jugar en otra porque no hay otra categoría más inferior porque no hay liga provincial. Y claro, la disyuntiva es jugar en segunda división o no jugar.
P.:– Entonces ¿Qué es lo que pasa en La Bañeza? ¿No hay chicas a las que les guste jugar al baloncesto?
R.:– No. Yo llevo 21 años entrenando chicas, lo que pasa es que como no había equipo femenino se nos han ido quedando por el camino. He entrenado a algunas que posiblemente serían mejores que algunas de las que están jugando ahora y que sin embargo se quedaron sin jugar. Sin embargo ahora hemos decidido que vamos a jugar aunque perdamos de mucho. Sea lo que sea vamos a jugar para que ellas sigan jugando.
P.:– ¿Qué le ves al baloncesto que no le veas a otro deporte? ¿Qué tiene el baloncesto de especial?
R.:– Yo creo que no tiene nada de especial. Esto te puede gustar como te puede gustar el fútbol, te puede gustar el balonmano, te puede gustar el tenis o cualquier otro deporte. Yo creo que el baloncesto es un deporte como otro cualquiera, que requiere unas cualidades físicas que en otros deportes no se requieren como puede ser la estatura, como puede ser la exactitud para meter a canasta –porque por un centímetro el balón te puede o no entrar –, pero yo soy aficionado a todos los deportes. Me gusta el fútbol, me gusta el balonmano, me gusta el ajedrez. Me encanta el de-porte lo que pasa es que no dispongo de tiempo para practicarlos todos. Que por- qué estoy en el baloncesto, porque es el deporte que más me gusta, pero tampoco tendría problema en hacer un equipo de balonmano –yo jugué a balonmano un año – o de hacer un equipo de tenis o de ajedrez. Yo lo que quiero es que los chavales o las chavalas en este caso que estábamos hablando, que jueguen, a lo que sea pero que jueguen. Que saquemos a los chavales de la calle y que se metan en el deporte.
P.:– ¿Y qué le dirías a un jóven para animarle a jugar?
R.:– Que venga, que venga al pabellón. Solamente le pido que venga. Yo no le pido que traiga debajo del brazo un millón de pesetas o que sea de dos metros o que sepa jugar o que las meta todas. No. Sólo le pido que venga a jugar al pabellón, que vea a la gente, que vea el ambiente, que se integre en el grupo, que aquí todos somos amigos y cuando se celebra un cumpleaños se invitan todos, cuando hacemos cualquier cosa se apunta todo el mundo, cuando tenemos un problema lo resolvemos entre todos. El ambiente es extraordinario. Lo principal es que venga, después intentaremos enseñarle a que meta canastas o a que juegue al ajedrez o a que juegue a todo. Puede jugar al baloncesto o apuntarse al equipo de fútbol o a lo que quiera, hablamos de baloncesto pero puede ir al campo de fútbol, al fútbol sala o puede ir al tenis. Que se apunta al baloncesto, encantado, que aquí nunca hemos echado a nadie y nunca vamos a echar a nadie. Ójala que en vez de 250 tengamos 500 chavales, que ya haríamos tiempo para ellos.
P.:– ¿Qué le dirías a los aficionados, a esa gente que habitualmente viene a ver los partidos?
R.:– Pues que siga viniendo. Yo creo que es importante que la gente venga al pabellón. No es lo mismo ir a jugar a un pabellón en el que te está viendo tu padre, tu amigo, que ir a un pabellón en el que hay 500 personas, es otro ambiente, es otra cosa, digamos que es una fiesta del deporte. Yo creo que la gente tenía que venir. Que si perdemos pues perdemos, que si ganamos, pues ganamos y es otra cosa y vamos más contentos para casa, pero que los chavales vean que tienen un apoyo, que no vienen a un partido y como si fuera un entrenamiento, que estamos los entrenadores y cuatro amiguetes. Además también es importante para los patrocinadores. Es importante para todo.

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