XXV RUTA DE SENDERISMO – 21/01/2018 LAGUNAS DE VILLAFAFILA (ZAMORA)

Y, para empezar el año y celebrar la Ruta 25, nuestras bodas de plata se eligió una ruta fácil y más “animada” de lo habitual, una Ruta donde la Fauna y la Naturaleza estuvieran más presentes de lo habitual, Las Lagunas de Villafáfila en la provincia de Zamora

Y, a las 9:30 estaban los 54 senderistas cargados con sus mochilas, con su camiseta y dispuestos a iniciar el año de la mejor manera posible y, como siempre, a las habituales bromas y sonrisas se unieron las felicitaciones del año para los que no se habían visto aún y los comentarios de que esta iba a ser una ruta muy bonita y del gusto de todos.

Pero, siempre hay algo que deja la duda de que esto pueda resultar perfecto y en esta ocasión una molesta niebla nos recibió en el principio de la mañana, apenas aterrizados en el lugar elegido, para estropear un poco la primera vista de la preciada caminata.

El café alivio la situación, y poco a poco la densa niebla fue dejando paso a una agradable y soleada mañana que nos fue abriendo paisajes maravillosos y húmedos y es que, si hace poco contemplamos en toda su crudeza la sequía del Pantano de los Barrios de Luna, ahora veíamos la esplendorosa majestuosidad de las Lagunas de Villafáfila, con una escasa cantidad de agua, lo que permitía admirar un bonito contraste para los ojos de los caminantes.

Y ese espacio abierto, que parece que junta el cielo con el agua, hizo que los senderistas lo disfrutaran paso a paso y con verdadera alegría.

Una Reserva natural donde las aves y demás animales canchan a sus anchas, disfrutando y viviendo en su hábitat natural, las salinas, sin que la presencia del numeroso grupo les pudiera importar.

De nuevo fotos, fotos y más fotos, de animales, de palomares, de agua, de ruinas de casas abandonadas, de …paisajes extraordinarios y, tras el bocata de turno para reponer fuerzas en Otero de Sariegos, pueblo sin habitantes que de pronto vio cómo se animaba con los 54 visitantes, con su antigua iglesia donde se podía contemplar según algún “experto” los nidos de las

aves, hasta que el verdadero experto del Club y casualmente antiguo habitante de esta zona, informo que eran respiraderos para las maderas del artesanado de la iglesia. Luego la visita a la casa del parque, un “Museo” extraordinario de la más múltiple variedad de fauna imaginable y que se encuentra en estas tierras.

Tras esta visita, fantástica, regreso a casa, para llegar a la hora prevista y dejar en la retina y en la memoria las maravillas vistas en este viaje.

Y, la pregunta de siempre…¿para cuando la próxima?

Prontooooo