Previamente el sábado 5 los infantiles de la Escuela de Fútbol habían disputado la final de la Copa Federación, posteriormente por la tarde-noche se celebró la asamblea anual y la tradicional cena fin de temporada en el Hotel Bedunia. Cerca de 300 comensales tributaron un especial homenaje a los 26 monitores que durante un largo año, lleno de adversidades climatológicas, han hecho posible la celebración de 244 partidos de liga y más de 1500 entrenamientos, independientemente de los resultados deportivos obtenidos.
Ya metidos en este fin de semana, la Escuela de Fútbol celebró en los campos del Camping "Vía de la Plata", “La Llanera” (cedida por La Bañeza FC) y el “Polideportivo”, torneos de diferentes categorías con una asistencia numerosa de clubs de categoría base, participando 42 equipos en la disputa de 54 partidos en dos intenso días. Cerca de 500 jugadores, además de monitores y acompañantes disfrutaron del fútbol. Destacar que, de nuevo, el arbitraje corrió a cargo de los colegiados titulados en los dos últimos curso celebrados en La Bañeza.
Los equipos prebenjamines, sin clasificación, recibieron todos trofeo de equipo ganador– lo importante es jugar -, mientras que los vencedores de las otras categoría fueron: Benjamín: CD BENAVENTE, Alevín: CD LA BAÑEZA, Infantil: CD CUATROVIENTOS, cadete: CD LA BAÑEZA, Juvenil: EMPATE, Madres: ESCUELA DE FUTBOL, Padres: ESCUELA DE FUTBOL LA BAÑEZA y Monitores: CD. LA BAÑEZA
Pero lo más importante es destacar el ambiente de convivencia (así se le ha llamado) de este fin de semana. Dos comidas multitudinarias contribuyeron a ello. El domingo, más de 500 comensales, llenaron el polideportivo de colorido, con piscina incluida y chocolate por la noche. Después de los partidos disputados por los diferentes equipos y la entrega de trofeos, se celebraron los clásicos partidos de padres y madres, con disfrute general de grandes y chicos Los monitores de tres escuelas deportivas (Ejido, Fútbol Sala y La Bañeza), dieron ejemplo a sus pupilos de lucha, juego intenso y deportividad en la disputa del último trofeo que se llevaron, con mucho sudor, los monitores de La Escuela de Fútbol. Música y unos hinchables pusieron fin a dos día inagotables
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